Tal como dijo el filósofo chino Confucio, “La educación genera confianza. La confianza genera esperanza. La esperanza genera paz”. Si lo pensamos bien, la educación es una herramienta tan poderosa que puede ayudar a cambiar el mundo en todos los ámbitos.
Hoy, en el Día Internacional de la Educación, debemos dejar en claro una cosa. Si bien la educación es de máxima importancia para forjar el conocimiento y las habilidades que nos permitan desarrollar todo nuestro potencial en el ámbito laboral, también es la herramienta más eficiente que tenemos para formar una sociedad crítica, responsable y con buenos valores, así como personas dispuestas a salir adelante honradamente.
Es un hecho que dicha herramienta está en picada, pero no, no le podemos echar la culpa completamente a las instituciones estudiantiles, ya que la buena educación empieza desde casa y con el ejemplo de los padres.
¡OJO! Sabemos que los sistemas educativos en gran parte del mundo están en crisis, y está muy bien exigir a los maestros e instituciones que el aprendizaje para nuestros niños sea de buena calidad, pero también es necesario mejorar la educación en casa, porque ¿de qué sirve forjar conocimiento e inteligencia si dicha persona no tiene buenos modales?
Es aquí donde pregunto… ¿Qué estamos haciendo como sociedad para educar a las futuras generaciones? ¿Les estamos dando un buen ejemplo a nuestros niños? ¿Qué estás haciendo tú como padre/madre para darles la mejor educación a tus hijos?
Sí, tal vez educar no sea fácil y siempre vamos a cometer errores, pero créeme, va a valer la pena cuando veamos a nuestros pupilos lograr eso que tanto deseaban y, sobre todo, verlos ser buenos chicos/as que contribuyen a la sociedad de forma respetuosa, sincera y con buena actitud.
Recuerda, la educación es fundamental para el desarrollo sostenible y equitativo que necesita tener una sociedad. Un país con buena educación es un país próspero.

