Tal como dijo el escritor peruano David Fischman, “La mente es como el agua. Cuando está tranquila y en paz, puede reflejar la belleza en el mundo. Cuando está agitada, puede tener el paraíso enfrente y no reflejarlo”. Si lo pensamos bien, una mente agotada suele ser muy peligrosa, no solo en las decisiones racionales que tomamos en el día a día, sino también en las reacciones emocionales que solemos tener.
El agotamiento emocional es la extenuación psicológica y física, la cual está relacionada con el estrés que vamos acumulando durante tanto tiempo. Es decir, el cuerpo y la mente sienten un abrumador cansancio, gracias a la sobrecarga de conflictos, responsabilidades, presiones y problemas sociales, familiares, de pareja o personales.
Nadie está exento de sufrir agotamiento emocional; por eso, la doctora en Psicología y especialista en Terapia Breve en Hipnosis Clínica, Estela Duran, nos ayuda a detectar el agotamiento emocional. No obstante, también nos dirá cuáles son las principales consecuencias que tiene este padecimiento, así como la importancia que tiene atenderlo a tiempo.

