Como dirían muchos, “el peor error humano, es no querer vivir la experiencia de la equivocación”. ¿Saben algo? A pesar de todo lo que conlleva un error, no está mal fallar de vez en cuando. Tener una falla no nos hace menos que otros, al contrario, si lo canalizamos bien, nos puede hacer crecer de manera descomunal. Debemos de eliminar esa idea que “los errores son malos”.
Sí, es cierto que un fallo puede provocar inseguridad; quizás ese miedo de no cometer un error nos hace ver débiles y hace que no queramos dar el siguiente paso. No obstante, tenemos que dejar ese miedo de lado. Si las cosas te sale bien te vas a sentir orgulloso (a) de ese gran paso, pero si fallas puedes iniciar de nuevo con la experiencia que te dejo dicho error.
No desconfíes de ti. Si sientes que algo no va bien, ve y busca a alguien que sea 100% honesto para que te aconseje. No busques la perfección porque nunca la vas a encontrar, mejor buscar hacer las cosas a tu manera y de la mejor forma.
Recuerda, la enseñanza y la sabiduría que te da un error, no las vas a encontrar en ninguna parte.
Mili Reyes, nos hace reflexionar sobre los errores que tenemos y nos dice que hacer para aprender de los mismos.