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Cómo hablar con tus hijos si padeces cáncer de mama

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Noticias en IHeartRadio México

Foto: photographee.eu / Depositphotos.com

Los niños son muy perceptivos y no por ser niños dejan de darse cuenta de lo que está pasando a su alrededor, aunque lo desconozcan, ellos sienten cuando algo cambia la rutina, también suelen percibir el cambio de humor de los adultos. 

Es probable que también escuchen conversaciones entre los adultos y se sientan aisaldos, estar cerca de ellos y hacerlos parte del proceso ayudará a toda la familia. Los niños también se preocupan cuando sienten que algo se les está ocultando.

Es normal pensar en ocultar noticias que podrían perturbar o causar malestar en los niños, pero evitar el tema los hará que se confundan más.

Los niños, sobre todo cuando son pequeños, están en una etapa en la que sienten que son el centro de atención y si algo cambia pensarán que ha sido su culpa, por eso es importante explicarles, a su nivel, lo que está pasando.

Los padres o el tutor deben hablar primero con los niños 

Es importante hablar sobre el diagnóstico de quien padece cáncer, escuchar sus preocupaciones y responder a las preguntas que hagan. Evite que se enteren por terceros, siempre es mejor por parte de los padres.

Use lenguaje acorde a su edad 

Los niños más pequeños necesitan una explicación sencilla, entre más grandes, mayores detalles pueden dar. Utilicen analogías para describir lo que está pasando en el cuerpo de quien padece cáncer.

Eviten la culpa 

Es importante recalcar que ellos no han hecho algo para provocar el cáncer, que no es contagioso y que no harán que quien lo padece se enferme más o menos.

Anímelos a compartir sus sentimientos 

Es importante decirles a los niños que sus sentimientos son válidos e importantes, que también los adultos los tienen y que compartirlos ayudará a que se superen juntos.

Compartan también cómo se sienten ustedes, no como si fueran sus amigos, sino una forma de explicar qué se está sintiendo y que eso es normal.

Expliquen el proceso médico

Dependiendo el tratamiento que lleven, vayan explicando qué es lo que hará el médico, esto ayudará a explicar por qué la ausencia del familiar cuando vaya al doctor, en algunos casos será por más tiempo, así no lo verán como un abandono, sino como parte del proceso, y también ayudará a entender los cambios físicos de la persona que padece cáncer.

Sigan rutinas lo más posible 

Las rutinas generan seguridad y confianza en los niños, por eso es importantes seguirlas, incluyan a los niños en ellas y armen algunas para estar en familia.

Brinden la oportunidad para que sus hijos ayuden 

Pero eso sí, no lo cargue con mayores responsabilidades, a su nivel y en su tiempo, podrán realizar actividades que apoyen, por ejemplo en tareas domésticas o en el uso del tiempo con la familia.

Consideren ayuda de un especialista 

Si le es difícil manejar la situación con sus hijos, hay especialistas que lo pueden ayudar en el proceso, a ellos y a los familiares.

Escuchen a los pequeños 

Algo tan sencillo como escuchar puede hacer una enorme diferencia en la actitud y ayuda que pueden tener los niños en casa, cuando se sienten incluidos, atendidos y escuchados, podrán ser más solidarios con lo que está pasando. No los releguen, son parte también del proceso.

Es una situación difícil, pero con amor, respeto y aceptación ante los cambios, podrán superar mucho mejor la situación.

 

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