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El cáncer es una de las enfermedades que más se diagnostican en nuestro país, afectando no sólo el físicamente a la persona que lo padece, sino también emocionalmente tanto al paciente y a sus familiares.
Las cifras de la OMS indican que las muertes por cáncer siguen aumentando, principalmente en países de ingresos bajos y medios.
Qué es el cáncer
Cáncer es el término utilizado para las enfermedades en que las células anormales se dividen sin un control e invaden otros tejidos, estas células se pueden esparcir a otras partes del cuerpo a través de la sangre y el sistema linfático.
El cáncer no es una sola enfermedad sino muchas enfermedades distintas. Existen más de 100 tipos de cáncer que afectan determinados órganos en el cuerpo.
Tipos de cáncer más comunes
Según cifras del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), en México el cáncer es la tercera causa de mortalidad. En el caso de las mujeres, los tipos de cáncer más comunes son los de mama, tiroides, cervico – uterino, útero y colorrectal; mientras que en hombres próstata, colorrectal, testículo, pulmón y estómago.
Cómo prevenir el cáncer
Vida saludable
Existen diferentes formas de prevenir esta enfermedad, la más responsable y que pueden adoptar todas las personas es una vida saludable.
Si bien una persona saludable no es infalible de padecer cáncer, sí puede disminuir el riesgo tomando decisiones saludables como mantener un peso adecuado, evitar adicciones a sustancias nocivas, hacer ejercicio frecuente y llevar acabo hábitos de higiene personal y también emocional.
Vacunas
Las vacunas también ayudan a reducir el riesgo de cáncer. Por ejemplo, la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) ayuda a prevenir la mayoría de los cánceres de cuello uterino y algunos cánceres de vagina y de vulva. En otros casos, la vacuna contra la hepatitis B puede reducir el riesgo de contraer cáncer de hígado.
Evita comportamientos riesgosos
Evita comportamientos de riesgo que puedan conducir a infecciones que, a su vez, aumenten el riesgo de cáncer como no mantener relaciones sexuales seguras o compartir agujas.
Pruebas de detección
Son estudios regulares que se hacen a las personas vulnerables o que por edad o condición resulten propensas a padecer cáncer. Por ejemplo, en el caso de las mujeres algunos estudios como el Papanicolau o mamografías.
Pruebas genéticas
Este tipo de pruebas son más frecuentes en personas con predisposición a padecer cáncer, ya sea por el estilo de vida o por antecedentes familiares.
¡Cuídate!