Tristemente es más común encontrar o escuchar casos de violencia vicaria, la cual nace cuando el agresor le provoca un daño sus hijos, ya sea física o emocionalmente, con el afán de dañar a su pareja.
Tenemos que hacer énfasis a este grave problema, porque sí, es cierto que en toda relación hay problemas, pero nunca se puede a usar la violencia para resolver dichos dilemas, ni mucho menos se permitir que usen a terceras personas, que no tienen nada que ver en el asunto, como forma de venganza.
No, simplemente no hay manera de justificar la violencia; somos seres humanos capaces de tener uso de razón y de controlar nuestras emociones. Antes de llegar a causar algún daño pensemos en las consecuencias que dichos actos pueden atraer.
Si la relación no está bien, termina con ella, sigue tu camino y deja que la otra parte siga con el suyo. No hay porque hacerles daño a esas personas que en algún punto nos hicieron felices. Recuerda, somos seres inteligentes, pero de nada sirve dicha inteligencia, si no sabemos usar la conciencia.
Desgraciadamente, estamos tan acostumbrados a vivir con estos atroces actos que optamos por normalizar la violencia, ya que nos da miedo demandar los crímenes de una persona violenta por temor al daño que nos puede ocasionar. Pero llegó la hora de alzar la voz ¿No creen?
Iñaki Manero y la psicóloga Estela Durán nos explican de mejor manera que es la violencia vicaria y como enfrentarla.