¿Conoces el círculo de la violencia? Comencemos por ahí, este es un término desarrollado por la psicóloga norteamericana Lenore E. Walker.
Ella escribió el libro "La mujer maltratada", en el que abordó el tema de la violencia contra las mujeres y cómo opera de manera cíclica o en espiral ascendente.
La autora plantea tres fases para reconocer que estás en un círculo de violencia. Sobre todo, porque muchas mujeres se sienten confundidas en su relación, ya que por un lado se sienten incómodas, pero también hay momentos "felices" que las hacen pensar que quizá estén equivocadas.
Una persona violenta no es violenta todo el tiempo, por ello es importante identificar estas fases:
Fase de tensión
Es cuando empieza a acumularse las fricciones y conflictos en la pareja. La persona violenta empieza a actuar con hostilidad, pero no tiene reacciones explosivas y visibles. La otra parte intenta calmar la situación para evitar molestias.
Fase de agresión
Es totalmente visible la agresión, ya sea con palabras, golpes o acciones. Incluso la persona violentada podría tener pruebas para denunciar la violencia. Pero el miedo comienza a aparecer.
La agresión es utilizada para manipular, discriminar y colocar a la víctima en una posición vulnerable y desigual, a fin de ejercer poder sobre ella para controlarla.
Fase de conciliación o luna de miel
La persona violenta muestra arrepentimiento y pide perdón, ofrece esforzarse más o cambiar. Suele tratar a la víctima con condescendencia, vuelve a ser amable, incluso asertivo a la hora de comunicarse.
En este video podrás encontrar una explicación más específica sobre las fases que te mencionamos.
¡Muy importante! Una persona puede estar inmersa en una relación violenta sin que se dé cuenta, ya que tiene tan interiorizada la violencia, que actitudes y comportamientos agresivos los toma como normales, incluso los espera o los replica.
La fase de la "luna de miel" es pieza clave, ya que este juego en el que la persona violenta pide perdón y vuelve a existir confianza, la situación se vuelve algo habitual y natural, lo que va haciendo que la violencia se vuelva crónica porque se está en un ciclo del que suele ser difícil salir.
¿Cómo salir de un ciclo de violencia?
Comienza un trabajo interno de autoevaluación y auto conocimiento, se trata de enfocarte en tu bienestar y en aprender a descubrir qué es el amor propio, la autoestima y de qué manera te relacionas con la violencia.
Comienza a observar tus emociones, cuando te sientas incómoda, pregúntate por qué, evalúa esa emoción, siéntela y descubre qué te quiere decir.
Pide ayuda, es fundamental para salir de este círculo, muchas veces estará tan normalizada la violencia que incluso a la hora de pedir ayuda sea difícil recibirla, pero no estás sola. En México hay organizaciones que atienden y apoyan a mujeres violentadas.
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