El cambio de horario puede afectar la salud de las personas de distintas formas dependiendo la edad, los hábitos y también por el estado físico y emocional.
Ya sea en el cambio de horario de verano, atrasando una hora, como en el de invierno adelantando una hora el reloj, muchas personas experimentan cambios en su estado físico que pueden provocar cansancio y modificaciones en el estado de ánimo.
Cabe destacar que se toma esta medida para un mayor ahorro energético, aprovechando las horas de luz natural.
Sin embargo, según expertos, estos cambios de horario provocan un desajuste de los ritmos circadianos, como lo son los cambios físicos, mentales y conductuales que responden a la luz y oscuridad de nuestro ambiente.
Los cambios físicos más comunes del cambio de horario son:
- Cansancio
- Somnolencia
- Falta de concentración
- Irritabilidad
- Dolor de cabeza
- Desorientación
- Aturdimiento
- Falta de apetito
Quienes son más susceptibles a los cambios de rutina y de horario son los niños y personas mayores, ya que les cuesta trabajo conciliar el sueño. Pero no son los únicos, ¿cómo te has sentido? Te compartimos algunos consejos que pueden ayudarte a sentirte mejor.
Previo al cambio de horario, modifica la hora de la comida
Si es posible, antes de que empiece el cambio de horario, modifica las horas en las que comes poco a poco, ya sea comer antes o comer después, esto te ayudará a que la transición no sea tan difícil.
Establece rutinas
Las rutinas son importantísimas para poder adaptarte, así que establece horarios fijos para dormir y despertarse, así como para comer, realizar actividades y hasta para hacer ejercicio.
Cuida tu alimentación
Procura llevar una alimentación balanceada, evitar alimentos como el café o el alcohol. No comer en exceso antes de dormir y comer fibra que ayude a la digestión.
¡Ojo con las siestas!
Si acostumbras a tomar siestas durante el día, procura evitarlas hasta que tu cuerpo se habitúe al nuevo cambio de horario.
Duerme de siete a ocho horas diarias
Independientemente del horario, procura tener este tiempo para dormir. Lo más importante es que aunque no tengas sueño, vayas a la cama a una hora determinada, para que poco a poco vayas acostumbrándote.
Pasa tiempo al aire libre
Debes saber que la luz natural es una fuerza impulsora de los ritmos circadianos, esto hace que estar en contacto con la luz solar alivie la sensación de cansancio.
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