Un divorcio es sumamente doloroso para todos los involucrados. No obstante, tal como dice la frase, “uno se puede divorciar de su pareja, pero jamás de sus hijos”. Tenemos que considerar que ellos, sin importar la edad, son los que los sufren más
Una pareja, por más que estén divorciados, deben de tener en cuenta que el bienestar de los hijos es lo más importante. Pero… ¡OJO! No estamos diciendo que deben intentar salvar la relación rota o quedarse en el mismo techo con tu ex–pareja para que los hijos se sientan bien. Al hablar de bienestar, nos referimos a que vivan en un entorno tranquilo, donde no haya peleas, ni gritos y que reciban el amor y el apoyo incondicional de papá y mamá por siempre.
Hay que entender que la paz y salud mental son cosas muy importantes para seguir adelante, y aunque los hijos tengan un dolor profundo por no tener a sus padres juntos, puede ser aún peor si ambos deciden quedarse en un ambiente nada amigable.
En este episodio de “La Burra Arisca”, Marcela Escalera, psicóloga especialista en vínculo para niños y adolescentes, nos da una lista de las cosas que uno debe o no de hacer durante un proceso de separación o divorcio para no llevarse entre las patas a los hijos.