Siempre han existido personas que usan la mentira para engañar o manipular a la gente. Este fenómeno se da en la publicidad y en un sinnúmero de charlatanes que pretenden embaucarnos. Pero en los últimos meses ha sido muy relevante en la política internacional, a tal grado que se difundió el término posverdad para describir el fenómeno. La posverdad es cuando los hechos dejan de ser importantes para la opinión pública y se privilegia la emoción o las creencias personales. Es decir, lo que yo siento o quiero creer es más importante que los hechos.
Esto me recordó el ensayo de Harry Frankfurt titulado On Bullshit. Frankfurt dice que hay una diferencia entre un mentiroso y un bullshiter. El primero está al tanto de la verdad y busca deliberadamente engañarnos. En contraste, un bullshiter es alguien a quien no le importa la verdad y dice simplemente lo que convenga a sus intereses. Por ejemplo, un político miente si nos dice que no se ha beneficiado de su cargo público cuando él sabe bien que sí lo ha hecho. En cambio, si nos dice que hay una conspiración internacional para dañarlo a él y a su proyecto, lo más probable es que estemos escuchando bullshit. No se molesta en presentar pruebas, ni siquiera reflexiona si lo que dice es plausible o creíble, simplemente lo dice porque es beneficioso para su agenda y porque sabe que esto es lo que su audiencia quiere escuchar y que no le demandará evidencias de sus dichos. La mentira es una forma de ocultar la verdad, mientras que el bullshit es un sustituto de la verdad. El bullshiter será exitoso en un entorno de posverdad.
No debería ser necesario decir que saber la verdad es importante, pero hay tanto desprecio por ella que conviene recordar que ésta nos acerca al mundo real y por supuesto, vivimos en el mundo real. Despreciar la verdad conduce a la ignorancia y esto tiene consecuencias.
Así, mientras queramos creer que el bicarbonato cura el cáncer, que con un ritual vas a obtener dinero o que un político representa la indiscutible solución a todos los males, los bullshiters seguirán teniendo mucho éxito.
Aquí un video con el propio Harry Frankfurt