- Publicidad -

Cómo calmar el llanto de un niño con amor

- Publicidad -

Noticias en iHeartRadio México

Foto: AllaSerebrina / Depositphotos.com

Ver llorar a tu hijo te puede provocar diferentes sentimientos, como impotencia, compasión, tristeza, hasta irritación y enojo, dependiendo el caso.

Estos consejos son para niños pequeños que ya están más conscientes cuando les hablas, si es más pequeño o un bebé recién nacido, necesitas otros métodos.

Recuerda que un bebé tan pequeño no busca manipularte, su llanto es la forma más efectiva de comunicarte sus necesidades.

Pero cuando es más grande, es una forma de desahogar sus sentimientos, generalmente de frustración, ante algo que no pueda hacer porque es muy pequeño o porque todavía no conoce sobre consecuencias.

Estos consejos te pueden ayudar a calmarlo cuando ya puedes dialogar con tu hijo.

Explícale lo que está pasando

Hazle entender sobre sus emociones y sé empática@ a la hora de explicárselo: “Entiendo que te sientas triste” y explícale el por qué de tu negativa o por qué no puede hacerlo.

Distráelo

Busca cambiar su atención por algo que le sea más benéfico, un juguete, cantándole, contándole un cuento, cambiándolo de habitación, hazle una pregunta complicada, a los niños también les gustan los retos.

Inventa un ritual divertido

Cántale una canción especial para estos momentos o inventa un juego sobre la medicina contra el mal humor, procura que algunos sean sorpresa para que encuentre el reto.

Hijo: ”¡Se llevó mi juguete!“
Papá: ”Estás muy triste y enojado con él”.

Abrázalo

Aunque se ponga histérico, es capaz de escucharte, síguele hablando con amor, con cariño, trata de sentir empatía y calma, no le grites, abrázalo y déjalo que se desahogue.

Respira profundamente y de manera uniforme, acarícialo y dile que puede llorar hasta que se desahogue, cuando deje de llorar, levántale la cabecita y bésalo.

¡Prevén los berrinches!

Sabemos que es difícil, porque las emociones llegan así sin avisar, pero marcar límites y establecer rutinas te ayudará a que entienda cómo funcionan ciertos lugares, como la casa, el supermercado, la casa de los abuelos, etc.

No le prohíbas todo

Sólo déjale claro lo que lo pondrá en serio peligro, pero cuando puedas, déjalo explorar y que conozca al mundo, muchas prohibiciones hará que se sienta mucho más frustrado ante los “NOs”.

Déjalo elegir

En vez de forzar al niño a hacer aquello que no quiere hacer, ofrécele una alternativa. Por ejemplo, si se niega a recoger los juguetes, le puedes preguntar: ”¿Con qué canción vamos a recoger, la del gato o la de Estrellita, dónde estás?“

Hazlo divertido

Que esas cosas aburridas sean divertidas, regularmente las obligaciones las solemos hacer serios y molestos, hazle saber que también pueden ser divertidas y cuando terminen pueden hacer con más felicidad y calma lo que más les guste.

Sé paciente

Esperar a que se desahogue también es importante, hacer lo que el niño pida de inmediato por miedo a las críticas externas o a que no toleras los gritos, no ayudará a poner límites.

- Publicidad -

No Te Pierdas: