La corteza prefrontal o córtex prefrontal es una parte física del cerebro, pero está estrechamente relacionada con el comportamiento humano, así como con la expresión de la personalidad y toma de decisiones, por lo que suele conocerse como el “centro de la personalidad”.
Esta parte del cerebro ayuda a coordinar nuestros pensamientos con las acciones, por eso es de suma importancia en cómo nos relacionamos con los demás e incluso con el logro de objetivos. Según los científicos, "es el reflejo más sofisticado de nuestra evolución".
La corteza prefrontal nos ayuda a distinguir entre pensamientos que parecen conflictivos, realizar juicios, discernir, predecir consecuencias, trabajar en las metas y entonces actuar. Así también ayuda a impedir comportamientos impulsivos que podrían traer consecuencias negativas.
¡Es de suma importancia en nuestra vida! Lo mejor es que puedes fortalecerla y desarrollarla.
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Te contamos una anécdota:
Siglos atrás, un tubo de hierro atravesó el cráneo de Phineas Gage, lo que provocó que parte de su lóbulo frontal se destruyera, logró sobrevivir, pero aunque sin duda hubo un antes y un después del accidente, lo que más impresionó a la gente a su alrededor fue el cambio en su comportamiento.
Phineas solía ser una persona amable y amorosa, pero después del accidente era agresivo, tendía a procastinar, estaba de mal humor, en suma... era una persona completamente diferente. Los científicos atribuyeron este cambio a que su corteza prefrontal estaba lesionada.
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Según nos neurocientíficos, la corteza prefrontal ayuda a comportarnos en las condiciones más adecuadas para nuestro bienestar, ya que también ayuda al aprendizaje y al discernimiento, ¿qué elección es la más conveniente para mí?
Ayuda a la resolución de problemas, al razonamiento, a ordenar los estímulos, a la atención y a tener mejores relaciones sociales y primordialmente se desarrolla con la voluntad. Sin embargo, en el humano es la parte del cerebro que más tarda en desarrollarse.
Los científicos aseguran que se termina de desarrollar entre los 20 y 25 años de edad, lo que podría explicar por qué los niños pareciera que se rigen por las emociones y no por el razonamiento, que no evalúan tanto las consecuencias como un adulto y que suelen ser más impulsivos.
¿Cuáles son las funciones de la corteza prefrontal?
- Permite habilidades y aptitudes cognitivas que permiten la adaptación al medio.
- Ayuda a comprender nuestro pensamiento abstracto y nuestra autoconsciencia.
- Ayuda a resolver problemas con base en una previsión y evaluación del medio.
- Potencializa la capacidad de anticipación, fijación de metas y la acción de éstas.
- Inhibe conductas o comportamientos que pudieran traer consecuencias negativas.
- Ayuda a planificar, crear y modificar estrategias de ideas abstractas.
- Mantiene la atención, la memoria y mejora la inteligencia.
- Controla la conducta social con base en las interacciones y aprendizajes.
- También ayuda a unir a la emoción con el conocimiento, lo que mantiene una motivación en el desarrollo de metas.
- Percibe emociones y decide cómo actuar en consecuencia con un control consciente.
- Establece patrones de conducta estables, ya que coordina y ajusta nuestro comportamiento social.
¿Cómo desarrollar la corteza prefrontal?
Ejercicios de atención plena, mindfulness. Se trata de poner atención a lo que vivimos en el presente, escuchando a nuestro pensamiento sobre el pasado o el futuro, pero dejando pasar esos pensamientos y enfocándonos en este momento presente.
Desarrollando la paciencia y la voluntad. Significa no esperar resultados inmediatos, sino de ir disfrutando cada paso del proceso y la voluntad en relación a la capacidad de decidir con libertad lo que es mejor para nosotros.
Aprendiendo de la frustración y el aburrimiento. Esto quiere decir desarrollar nuestras habilidades para enfrentarnos a situaciones incómodas y potencializar nuestra creatividad adaptándonos al medio.
No darle tanta importancia la gratificación instantánea. Esto implica dejar las pantallas o el placer momentáneo por un trabajo o disfrute dosificado, paso a paso. Es posponer la recompensa. Es cambiar redes sociales por un libro o un paseo por la naturaleza.
Conexión con las personas y la naturaleza. Sal más, habla con las personas y aprende de ellas. Toma paseos por la naturaleza y que tus planeas sean más en un picnic que un paseo por un centro comercial.
Enfócate en lo positivo y agradece. El ejercicio de agradecimiento con un enfoque positivo también ayudará a desarrollar tu corteza prefrontal.
Evitar el multitasking. Esto implica tener atención plena a una actividad, cuando realizas muchas actividades a la vez implica que las hagas de manera superficial y sin enfoque.
En este video te compartimos más información al respecto.
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