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En estos días de confinamiento surgen nuevas sensaciones y emociones que quizá no conocías y no sabes cómo describir.
Tu salud mental y emocional en estos días es muy importante, por ello aquí encontrarás una pequeña guía que te ayudará a definir qué estás sintiendo para que puedas encontrar una solución más certera.
El término "estrés" es comúnmente utilizado para definir una situación extraordinaria en la que se genera una tensión, generalmente hacia un lado explosivo, pero quizá lo que estés sintiendo no sea necesariamente estrés, sino ansiedad o tristeza, aunque la reacción sea explosiva.
Ansiedad
Algunas de las señales de que estás padeciendo ansiedad son:
- Preocupación excesiva por lo que está ocurriendo en estos momentos en el mundo y en específico en tu contexto más cercano.
- Problemas para gestionar el nerviosismo
- Irritabilidad, cansancio, presión en el pecho y dificultades para respirar.
- Dificultad para comer.
- Insomnio y desperatares nocturnos.
- Temblores y tics.
- Dolores de cabeza, musculares, estomacales o dolores sin motivo aparente.
- Dar muchas vueltas en la cabeza sobre un mismo tema sin encontrar un punto.
- Sudoración excesiva.
Estrés
El estrés es un estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal. Además, provoca en el cuerpo alteraciones en cuanto a la segregación de ciertas sustancias que provoca reacciones físicas:
- Dolores de cabeza.
- Falta de energía o concentración.
- Falta de apetito sexual.
- Cuello o mandíbula rígidos.
- Cansancio excesivo a pesar de "haber descansado".
- Problemas para dormir o dormir demasiado.
- Uso de alcohol, medicamentos o drogas para relajarse.
- Pérdida o aumento de peso de forma drástica.
- Diarrea o estreñimiento y otros problemas estomacales.
- Mala memoria.
- Disminuye la autoestima y hay inestabilidad emocional.
¿Notaste similitudes entre los síntomas de ansiedad y estrés? Es cierto que tienen bastantes puntos en común, pero esto te ayudará a diferenciarlos:
- En el estrés la causa que lo provoca se identifica más fácilmente. En cambio, en la ansiedad la amenaza o peligro no se identifican rápidamente.
- En el estrés hay más preocupación y frustración, pero en la ansiedad predomina mucho más el miedo.
- El estrés suele disiparse cuando la situación cambia. En cambio, la ansiedad permanece por mayor tiempo aunque las circunstancias cambien.
- El estrés se enfoca en el momento presente, mientras que la ansiedad es en el futuro.
- Las situaciones que causan estrés son fruto de factores externos. Pero en la ansiedad, tiene más que ver con los factores psicológicos y las emociones.
Tristeza
La tristeza es un estado psicológico relativamente habitual, es una reacción ante algo que nos hirió o frente a circunstancias difíciles, como las que ahora vivimos, suele aparecer con llanto y cambios de humor.
- Sensación de pérdida.
- Apatía y cansancio pero no excesivo.
- Conoces perfectamente la causa de tu malestar y es temporal.
- Dificultad para adaptarte al cambio.
- Irritabilidad, pero no persistente.
- Cambio en los hábitos alimenticios.
La tristeza puede pasar a la depresión, pero el diagnóstico final se debe dar por un especialista. Estos son algunos síntomas de la depresión:
- Estado de ánimo irritable de forma constante.
- Dificultad para dormir o dormir en exceso.
- Aumento o pérdida de peso.
- Cansancio y falta de energía lo que dificulta las actividades cotidianas.
- Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa.
- Movimientos lentos o rápidos.
- Inactividad y retraimiento de las actividades usuales.
- Sentimientos de desesperanza o abandono.
- Pensamientos repetitivos de muerte o suicidio.
- Pérdida de placer en actividades antes provocaban bienestar y placer, incluso la actividad sexual.
Esta es sólo una guía para poder entender lo que te está pasando en estos momentos. Pero, recuerda, hay emociones temporales debido al momento y otras que sólo se desencadenaron por el aislamiento y que tienen un problema previo que debe resolverse.
Que esta cuarentena sea una oportunidad de atender tu salud mental y emocional. ¡No estás sol@!