Luis Miguel cierra el fin de semana con dos vibrantes y nostálgicas noches en el Estadio GNP.
El Estadio GNP de la Ciudad de México se vistió de gala este fin de semana para recibir a una de las voces más queridas por los mexicanos: Luis Miguel, quien ofreció dos conciertos inolvidables los días 30 de noviembre y 1 de diciembre. Ambos eventos estuvieron cargados de emoción, nostalgia y el estilo único del "Sol de México". Con su inconfundible voz, su icónica frase “¡Como dice!” y bailes que hacen vibrar al público, dejó en claro por qué sigue siendo un referente de la música latina tras más de 40 años de trayectoria.
La energía del público se hizo sentir en cada rincón de un estadio a su máxima capacidad. Entre los asistentes se encontraban clubes de fans como “Amore Sole Mio” y “Tengo todo excepto a ti”, quienes llegaron con horas de anticipación para disfrutar del ambiente previo. Los asistentes aprovecharon los stands para tomarse fotografías y presumir sus vestuarios, que incluyeron brillantes lentejuelas, tacones, trajes de gala y las clásicas playeras estampadas con frases icónicas como “Altanera, preciosa y orgullosa” o “Miénteme como siempre”.
A pesar de un retraso de media hora en el inicio de ambos conciertos, la espera valió la pena. La energía explotó cuando las luces del estadio se apagaron para dar la bienvenida a Luis Miguel y su extraordinaria orquesta. El espectáculo comenzó con un breve video repasando su trayectoria musical, seguido de un arranque vibrante con “Será que no me amas”, “Amor, amor, amor” y “Suave”. Desde el primer minuto, el público, compuesto por varias generaciones, se entregó al artista, coreando, aplaudiendo y bailando durante casi dos horas de éxitos ininterrumpidos.
Presentado por GNP Seguros:
¡El Sol de México nos regaló dos noches maravillosas en el Estadio GNP Seguros! ☀️❤️🤯
📸: Lili Estrada pic.twitter.com/CN62VuRXDV— Ocesa Total (@ocesa_total) December 2, 2024
Los momentos más románticos de la noche llegaron con temas como “Culpable o no”, “Te necesito”, “Hasta que me olvides”, “Por debajo de la mesa”, “No sé tú” y "Somos novios". Parejas en el público se abrazaban, bailaban y cantaban al oído, creando un ambiente lleno de amor y nostalgia que muchos recordarán como una experiencia inolvidable.
La fiesta alcanzó su punto álgido cuando el escenario se transformó para dar paso al mariachi. Con bailarines de folclor, un acto de charrería y canciones como “El Son de la Negra”, “Guadalajara” y “La Fiesta del Mariachi”, el público vivió un auténtico festejo mexicano. El momento cumbre llegó con “La Bikina”, un clásico que unió a todos en un coro monumental.
El escenario, diseñado con tecnología de punta, incluyó pantallas gigantes, luces láser y un estilo visual que complementó la elegancia característica de Luis Miguel, quien realizó varios cambios de vestuario durante ambas noches.
Como sorpresa especial, para dar la bienvenida a la temporada navideña, el cantante interpretó “Santa Claus llegó a la ciudad”, un clásico que llenó el estadio de alegría y espíritu festivo.
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La atmósfera en el Estadio GNP fue vibrante de principio a fin. El cierre no pudo ser mejor: éxitos ochenteros como “Ahora te puedes marchar", "La chica del bikini azul”, “Isabel” y “Cuando calienta el sol” desataron la euforia del público. Con juegos pirotécnicos, cientos de fans aprovecharon para tomarse la foto del recuerdo, mientras otros coreaban “¡Gracias por todo, Sol!” y “¡Te amamos, Luis Miguel!”. Entre besos al público y una ovación interminable, el cantante se despidió junto a su orquesta.
Con estas noches memorables, Luis Miguel reafirma su lugar como uno de los artistas más importantes de la música hispana, en un espectáculo donde la nostalgia y la excelencia musical fueron las verdaderas protagonistas. Recordemos que su gira concluirá en Argentina y que aún quedan fechas pendientes por reagendar en la Arena Ciudad de México.