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Ke Huy Quan, un ejemplo de perseverancia

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”Mamá, ¡acabo de ganar un Oscar!”, fueron las tiernas y conmovedoras palabras que el actor, Ke Huy Quan, dijo al recoger su premio Oscar como "Mejor Actor de Reparto" gracias a su brillante participación en la película “Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo”. Si bien la falta de oportunidades lo hizo alejarse de Hollywood, el vietnamita de 51 años regresó para recordarnos que la paciencia y perseverancia son dos virtudes que debe de tener alguien que aspira al éxito.

Los principios de Ke Huy Quan

Desde muy temprana edad tuvo que separarse de su mamá y uno de sus hermanos para huir de Vietnam, su país natal, debido al conflicto bélico que enfrentaba en los años 70´s. Es así que a los 8 años el pequeño Quan llegó a un refugio en Hong Kong junto al resto de su familia; una etapa muy difícil en la vida del actor, que si bien no suele hablar mucho del tema, según sus propias palabras, recuerda muy bien. Un año después, su familia consigo llegar a Estados Unidos como refugiados de guerra, se reencontró con su madre y se instalaron en Los Ángeles, ciudad donde comenzó el camino en el complicado mundo cinematográfico del hoy ganador del Oscar.

El reconocido director Steven Spielberg, estaba buscando un niño asiático con suficiente carisma para el papel de “Short Round” en “Indiana Jones y el Templo de la Perdición”, fue ahí donde descubrió a Ke Huy Quan, quien acompañaba a su hermano a las audiciones. Dicha actuación hizo que el niño de 12 años se enamorará de la profesión y soñará con ser un grande de la industria del cine. Su gran talento lo llevó a interpretar a “Data” en la famosa película “Los Gonnies”, producida por el mismo director que le dio la oportunidad de estrenarse en el séptimo arte, y aunque todo parecía que su carrera iba a ir a la alza, la realidad fue totalmente diferente.

Falta de oportunidades

Hay que recordar que en aquellos tiempos el mundo cinematográfico era muy diferente, por lo que conseguir un papel en películas importantes resultaba sumamente difícil y más para un hombre adulto asiático, así que después de su último proyecto en los años 2000, decidió irse a Asía para continuar con su carrera, pero al ver que en estos lugares no iba a alcanzar el sueño que tanto anhelaba, Quan decidió renunciar a la actuación.

Su camino en el cine siguió, pero no como él esperaba. Durante más de 10 años fue coreógrafo de las peleas de cine y asistente de dirección, pero su sueño se había truncado o bueno, al menos él lo pensó así.

El regreso a Hollywood

En 2018, gracias a la película “Crazy Rich Asians”, el todavía asistente se inspiró a darle una segunda oportunidad al sueño de su vida. Fue así que a las pocas semanas el actor se ganó el derecho de ser parte del elenco de la película “Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo”. Su actuación fue fenomenal, tanto así que al poco tiempo de haberse estrenado la película, Ke Huy Quan, recibió la dominación a los premios más prestigiosos del cine, el cual ganó.

“Mi historia comenzó en un bote. Dicen que estas historias solo pasan en las películas, no puedo creer que me esté pasando a mí”, remató en su discurso de los premios Oscar.

La historia del actor asiático nos recuerda 2 cosas muy importantes. La primera es que el camino hacia los sueños nunca es fácil, en todo momento hay adversidades que tenemos que afrontar, piedras con las que tarde o temprano tenemos que tropezar, es parte del crecimiento del ser humano y hay que asumirlo como tal. La segunda es no renunciar a nuestros sueños. Sí, es válido querer tirar la toalla cuando las cosas no están del todo bien, está permitido parar un momento, darnos un respiro y pensar si el camino que hemos tomado es el correcto, pero algo que nunca debes hacer es deja de luchar. Recuerda, nosotros decidimos que tan alto queremos volar, la pregunta es, ¿Estás dispuesto a darlo todo para llegar a esa meta?

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