Foto: Depositphotos / photographee.eu
En la época antigua existían un sin fin remedios caseros, algunos muy efectivos y otros bastante extraños, desagradables y difíciles de creer, eso sí, todos tenían un objetivo en específico, curar y aliviar a los enfermos de sus comunidades.
Actualmente, los avances científicos han logrado controlar ciertas enfermedades e incluso curarlas, sin embargo, el insomnio es uno de los padecimientos más comunes en la humanidad, y en la actualidad se ha visto en incremento debido a la contingencia mundial ocasionada por el coronavirus, según un estudio realizado por la Fundación de Nacional del Sueño, el 30% de la población general se queja de trastornos de sueño, y aproximadamente el 10% experimenta síntomas de insomnio diagnosticado.
Algunos expertos en el tema comparten sus consejos para dormir mejor o incluso otros tantos recetan medicamentos para que se logre conciliar el sueño.
Lo que es un hecho, es que en el mundo antiguo estas técnicas o medicamentos no estaban disponibles para aquellas civilizaciones y por ende tenían que recurrir a remedios caseros, algunos efectivos y otros incluso nocivos para la salud.
¡Te contamos cómo trataban el insomnio en el pasado!
- Infusión de lactuca virosa: Los egipcios aliviaban sus dolencias con esta infusión y los romanos la consumían para conciliar un sueño reparador, dicha planta contiene sustancias sedantes muy similares a las del opio aunque mucho menos potentes.
- Grasa de lirón: Los antiguos romanos fijaban su atención en el engorde de los lirones antes de hibernar para untarse la grasa del roedor en los pies. Solían creer que con esto conquistarían de mejor manera las tierras.
- Magnetismo: Los victorianos creían que los imanes podían curar todo, desde la caída del cabello hasta la indigestión, y lo mismo aplicaba para el sueño. Charles Dickens juró que al posicionar su cama hacia el norte atraería el sueño.
- Leche materna: El médico francés del siglo XVI Antonio Mizauld sugirió que los pacientes se frotaran las cejas con agua de rosas, vinagre y una pomada con un poco de "leche de mujer", es decir leche materna.
- Árnica de raíz: Los habitantes mesoamericanos creían que los dolores corporales provenían de espíritus malignos y la manera de combatirlos para era con infusiones de esta planta, la cual contiene un compuesto activo que relaja al cuerpo e induce sueño.
- Cicuta o ruda: En tiempos más actuales, exactamente en 1879, el Canadian Journal of Medical Science recomendó la ruda, sin embargo en los próximos años se descubrió que esta planta podría hacerte dormir para siempre.
- Infusión de pasiflora: Esta es una planta originaria de la costa este de los Estados Unidos y es considerada como un sedante actual y natural.
*Esta nota es meramente informativa y si padeces de insomnio es mejor acudir con un médico especializado en el tema.
Fuente de consulta: Mentalflos