El objetivo de un amor verdadero no es poseer, dominar, tapar agujeros, llenar vacíos, sino todo lo contrario, compartir un espacio de vida, caminar juntos, siendo nosotros mismos, sin asfixiar al otro, sin ser posesivos, cada uno conservando la esencia de su ser.
"El amor es la base de toda relación entre dos personas que deciden unirse en un mismo sentimiento."
El amor de pareja es un gran maestro, a través de la convivencia mutua podemos darnos cuenta cuáles son las partes que tenemos que sanar, curar, trabajar para convertirnos en mejores seres humanos, nuestra pareja muchas veces es el mejor espejo para vernos y conocernos más de lo que creemos.
Este requiere conocer a la otra persona, conocer los defectos del ser amado, ver las virtudes, valorar, admirar y comprender que somos seres distintos, pero unidos en un sentimiento.
Comencemos a amar cuando aprendemos a ver perfectamente a una persona imperfecta, cuando hablamos de amor verdadero estamos refiriéndonos a una experiencia de unión que trasciende las palabras.
"En la pareja lo esencial es compartir, lo bueno, lo malo, las alegrías, las tristezas, los triunfos, los fracasos, generar bases sólidas que definan la relación."
Para así respetar, aceptar a la persona que escogimos tal cuál es, y comenzar a compartir parte de lo que somos, sin mentiras, engaños, en total libertad de mostrarnos ante el otro.
En una relación, ambos deben tener ideas compatibles sobre el tiempo libre, las actividades que se quieren compartir, cómo se desea interactuar con las familias y amigos de ambos, así como también actividades donde cada uno tomé su espacio para realizar sus propias tareas y pendientes personales.
Sin perder la esencia y la individualidad de cada uno, alguien que se convierta en cómplice de historias, que sume a nuestra vida, para disfrutar, gozar y experimentar una nueva etapa con una actitud positiva y entusiasta.
Es importante compartir lo que somos con nuestra pareja para así ayudarnos, motivarnos e impulsarnos a continuar alimentando la relación con palabras y acciones que enriquezcan nuestra relación.
Madurar como pareja implica tratar de mantener una buena comunicación, respetar la individualidad del otro, estar conscientes que existen diferencias y que éstas son las que nos enriquecen mutuamente.
El vínculo afectivo que une a dos seres, va ligado a la toma de decisiones y actos que tiene que ver con la pasión, intimidad y la fidelidad en la relación.
Trabajemos por construir relaciones sanas que a la larga nos brinden frutos, una relación de pareja tiene que crecer, madurar y fortalecerse desde el amor, la libertar y la aceptación por el otro.
Fuente: Andy Cornejo
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