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Reflexión: Aprender a perdonar

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Angel Ponce
Angel Ponce
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, entusiasta, cinéfilo, amante del rap mexicano y fiel aficionado al fútbol nacional e internacional, fotógrafo amateur de conciertos y entrevistador de talentos emergentes, así como de estrellas consolidadas.

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Aprender a perdonar no es fácil, sin embargo, a través de un proceso de aceptación, reflexión, liberación, es posible.

No podemos dar lo que no tenemos y no podemos mirar en los demás algo, que ni siquiera nosotros hemos detectado o sanado desde nuestro interior.

Sí realmente como seres humanos queremos crecer emocionalmente y espiritualmente, debemos perdonarnos primeramente a nosotros mismos, hacer una introspección de nuestras acciones, comportamientos, para luego volvernos compasivos con los demás.

El rencor, el coraje y el deseo de venganza hacen daño al cuerpo y alma, provocan emociones negativas en nuestro cerebro e impiden un funcionamiento sereno y equilibrado.

El perdón es la liberación de nuestro corazón ante esa situación o persona que nos hirió, lastimó, hasta quizá humilló.

El resentimiento se convierte en una de las cargas que más peso tiene en una persona, ya que  físicamente enferma, mental y emocionalmente deprime y espiritualmente hace que alimentemos nuestro corazón con rencores y resentimientos.

Perdonar tiene que ver principalmente, con dejar de lado resentimiento, orgullo, soltar ese tipo de sentimientos que lastiman y que dañan a quien no expresa y  guarda emociones negativas y pensamientos destructivos hacia los que considera lo lastimaron e hirieron.

Muchas veces el dolor que se guarda, se transforma poco a poco en amargura, que obstruye nuestro crecimiento interno y nos impide continuar avanzando, nos quedamos anclados en un círculo vicioso de rencor hacia quienes creemos nos han lastimado, hecho algún daño.

Cuando la realidad es que no existen culpables, simplemente nos encerramos en nuestra coraza y no comunicamos nuestras verdaderas emociones y sentimientos, ya sean de dolor, coraje, frustración o imposición.

Tenemos que hacer de lado nuestro ego herido y no tomarnos nada personal, tratar de entender que cada persona que cruza nuestro camino es simplemente un espejo que sirve para reflejarnos y entender muchas cosas de nosotros mismos.

Vivimos en una sociedad donde todos los días nos relacionamos de distintas maneras con familiares, pareja, amigos, compañeros de trabajo, debemos de estar conscientes que en ocasiones existirán conflictos por el egocentrismo, lucha de poder, dominio y quizá manipulación por parte de ciertas personas.

Es necesario entender a nuestro próximo, prójimo, nadie es perfecto, somos seres imperfectos que todos los días enfrentamos circunstancias similares.

La acción de perdonar nace de ti para los demás, no puede existir perdón, sin amor, al perdonarte y perdonar a los demás, liberas energía estancada que daña tu cuerpo y tu alma.

Cuando nos liberamos de ataduras, resentimientos y rencores, logramos transformar nuestras emociones, nuestra vida, curando las heridas de nuestra mente y de nuestro corazón.

Fuente: Andy Cornejo
TW: andy11_c  
FB: Andy Cornejo
Correo: [email protected]

 

Imagen: Depositphotos / fizkes
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