Felicidad es la ausencia de sufrimiento, es la fuerza inagotable de bienestar, la experiencia de felicidad se vive dentro de ti, es algo que se da como resultado, no como objetivo.
No es algo que se hace, se consigue, se logra, por eso, cuando más busques la felicidad, menos la vas a encontrar.
Existen indicios de que hay una infelicidad colectiva y cada vez las personas buscan las condiciones para conocerse a sí mismos.
Para recorrer el camino hacia la felicidad tenemos que ser sinceros con nosotros mismos, tener conversaciones honestas, sin careta, quitarnos la coraza, para poder respetarnos, hacer consiente todo lo que nos hace mal.
Identificar, aceptar, aquellas emociones desagradables como el miedo, la tristeza, la rabia, la angustia dolor, vacío existencial.
No condicionar nuestro comportamiento a lo que los demás opinen o esperen de nosotros, cada uno debemos de tener la valentía de poder vivir la vida que queremos experimentar.
En lugar de taparlo, justificarlo: el camino no es lineal, es de espiral que nos sirve para seguir experimentando, creciendo, evolucionando.
Tenemos que abrir los ojos para darnos cuenta de que las cosas externas, las cosas materiales no son lo principal para darle paso a apreciar lo que tenemos aquí y ahora, el día, la salud, la pareja, los hijos, familia, los amigos, el trabajo.
La felicidad depende más de la forma en cómo nos relacionamos con los demás, cómo disfrutamos los instantes con las personas, sentirnos en paz, tranquilos, dispuestos a vivir lo que se nos va presentando en nuestro día, día.
Al experimentar valentía, coraje, alcanzamos un estado de plenitud que suele ser el resultado de un largo camino de autoconocimiento y crecimiento personal.
Compartir nuestra felicidad con todas las personas que convivimos, con las cuales compartimos nuestro tiempo, espacio, nuestra vida.
No todos somos iguales ni tenemos las mismas necesidades, no hay recetas para la felicidad, sin embargo, existen tantos caminos para sentirse bien consigo mismo.
La felicidad no tiene ninguna causa externa, depende de ti como te relacionas con el mundo, con todo aquello que te sucede.
Felicidad, bienestar, es lo que nos pasamos buscando afuera cuando realmente se encuentra dentro de cada uno, es la sensación de creer y tener esperanza de que las cosas estarán bien, la felicidad es vivir en el aquí y en el ahora.
Es aceptar la realidad de nuestras circunstancias, comprender cómo soy, cómo me siento, para después hacerme responsable: soy yo quien elijo ser feliz o infeliz en mi historia de vida.
Que tu motor interno esté al servicio de buscar claridad, discernimiento, para ver cuáles son tus condiciones, crear por ti mismo el arte de ser, hacer y deshacer.
Fuente: Andy Cornejo
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