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La inteligencia emocional tiene que ver con la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar nuestros estados emocionales.
El estudio de las emociones ha adquirido un importante desarrollo tanto en el ámbito de la psicología como en el educativo.
Todo lo que aprendemos desde la infancia queda más arraigado a nuestras vidas y se manifiesta a lo largo de nuestra vida a través de nuestras emociones y sentimientos.
Una emoción es un proceso que se activa cuando el organismo detecta algún peligro, amenaza o desequilibrio con el fin de poner en marcha los recursos a su alcance para controlar alguna situación.
La verdadera inteligencia emocional requiere que identifiques y entiendas tus propios estados de ánimo.
Implica reconocer cuándo y porqué estamos enfadados, nerviosos o tristes, para poder trabajar sobre las causas y no sólo los síntomas.
El manejo de las emociones empieza al mostrarte sincero contigo mismo y revisar desde lo más profundo de tu esencia, si eso que haces es armonioso con la vida que quieres vivir y te hace sentir tranquilo y en paz.
Si no es armonioso, entonces – por respeto a ti misma – reconócelo.
Es muy importante que vayas detectando las emociones qué sientes, qué conozcas y elijas entre felicidad, tristeza, alegría, ira y ansiedad.
Debemos estar atentos, a nuestras reacciones ante los sucesos que se nos presentan, usa el semáforo de emociones para comenzar a identificar tus reacciones y comenzar a trabajar tu inteligencia emocional.
Recuerda que cada uno de nosotros somos los conductores de nuestro vehículo, nadie es responsable de lo que llevamos dentro, al menos que cedamos el volante a alguien más.
SEMAFÓRO DE EMOCIONES
ROJO
Cuando sentimos mucha rabia nos ponemos muy nerviosos, queremos gritar y patalear. Es el momento de pararnos. Eres el conductor de tu vehículo que se encuentra en luz roja.
AMARILLO
Es el momento de pararse a pensar. Tenemos que averiguar cuál es el problema y lo que estamos sintiendo, los conductores piensan, buscan soluciones y se preparan para salir de una forma más pausada, tranquila, relajada.
VERDE
A circular de nuevo. Es momento de elegir la mejor solución y ponerla en marcha.
Saber manejar las emociones adecuadamente es fundamental para nuestro bienestar y nuestras relaciones con los demás.
Las personas con una alta inteligencia emocional no necesariamente tienen menos emociones negativas, pero cuando aparecen, son capaces de detectarlas y hacerlas conscientes para no quedarse estancadas en círculos tóxicos que pueden terminar perjudicando su salud.
La capacidad de expresar y controlar nuestras emociones es esencial, pero también lo es nuestra capacidad para comprender, interpretar y responder a las emociones de los demás con alegría, amor, paz y serenidad.
Intenta encontrar un equilibrio emocional en tu vida, para alcanzar un bienestar personal que te permita tener el control de tus emociones y convivir con los demás de una manera más saludable.