La envidia es una emoción que todos los seres humanos han experimentado, pero es también de los más vergonzosos, así que aceptarlo o expresarlo no es algo muy común.
Lo cierto es que muchas personas lo reconocen para sí mismos buscando no hacer ningún daño externo, aunque el interno es otro tema.
Pero también existen otras personas que no lo reconocen, ni lo reconocerán. El sentimiento entonces los consume y muestran conductas externas nocivas para los demás y para ellos mismos.
La envidia trae consigo frustración y una necesidad no satisfecha de la persona que la experimenta. Cuando no se canaliza adecuadamente, puede también provocar un gran cansancio. ¿Por qué?
Porque la persona envidiosa enfocará su atención en observar, comparar, vigilar a las otras personas y con ello sufren en silencio, lo que las hace infelices y en muchos casos, malhumoradas.
¿Cuál es la función de la envidia?
Es una cierta autoevaluación, porque al compararse con la otra persona, se dan cuenta de lo que creen que les hace falta.
Puede tener ese beneficio de autoconocimiento, pero cuando no se aprende a gestionar y por el contrario, se oculta o se autoculpa, entonces puede generar un gran daño externo e interno.
Señales para identificar a una persona envidiosa
Ya que conoces el contexto y también como tú has experimentado la envidia, lo primero es mostrar compasión y empatía hacia la otra persona. Es muy probable que viva un infierno que desconoce.
Y pasado esto, también es importante blindarte de sus ataques. No se trata de que permitas que te hagan daño. Identifica a estas personas y toma cartas en el asunto con amor. A veces, alejarte y otras hacerte a un lado.
Critican en público
Tratarán de menospreciarte todo lo que puedan ante otras personas y buscan un público para humillarte y asumir poder sobre ti.
No sólo lo hace enfrente de ti, sino también a tus espaldas. Las personas que sienten envidia, pero se niegan vivir esa emoción, tienden a aprovechar la oportunidad de humillar y señalar los defectos de la persona a la que envidian.
Sonrisas forzadas
Al verte, al contarle algún triunfo tuyo o alguna situación con motivo de celebración, esa persona intentará sonreír y "celebrar contigo", pero notarás que su sonrisa es muy falsa, incluso su celebración suele sentirse exagerada.
Te elogian, pero al mismo tiempo te restan mérito
De igual manera, tienden a apagar ilusiones, le restan importancia a lo que haces, le dan el crédito a otra persona o circunstancias, lo que buscan es situarte a su altura. Incluso buscan robarte tu propio mérito para sí mismas.
Desaparecen de tu vida sin avisar
Cuando parece que todo te va increíble y te ves feliz, de repente desaparece de tu vida sin avisar. Si antes veías muy seguido a esa persona, ahora la ves mucho menos, dan excusas por todo. Aunque esto te duela.
Recuerda que tu vida es un recordatorio de que su vida está llena de frustraciones, por lo que en lugar de trabajar, prefieren no verte.
Fingen ofrecerte ayuda
Suelen hacerse pasar por tus mejores amigos, prometen apoyo incondicional, pero estando cerca de ti buscarán tus debilidades para hacerte daño, interferirán en cualquier ámbito, incluyendo amistades, parejas y sobre todo criticándote a tus espaldas.
Buscan boicotearte en todo lo que hagas
Cuando la envidia empieza a crecer, no sólo consiste en desear lo que la otra persona tiene, sino que también el otro pierda lo que tiene.
Dicen por ahí: “El envidioso desea que el otro deje de tener lo que él desea”.En este sentido, se alegran del fracaso de la otra persona.
Tratan de hacer lo que la otra persona hace
Tú empiezas un proyecto, te vistes de cierta manera, realizas algunas actividades y ¿parece que tienes un clon en todo ello? Tal vez es envidia, sobre todo si esa persona se alejó de ti y te critica en público y a tus espaldas.
Mostrarán aburrimiento ante ti o desviarán la conversación
Cuando empiezas a hablar sobre tus logros, la persona envidiosa se mostrará aburrida o evitará hablar sobre ti. En ocasiones sentirás que exageraste sobre tus logros o que eres una persona presumida, pero si hablas con el corazón, no es así.
Te escuchan, pero no ofrecen ningún consejo
Si cuando le cuentas algún problema a esa persona, pide muchos detalles, pero sin ofrecerte ayuda o algún consejo, lo que está pasando es que está disfrutando de tu sufrimiento.
Suelen ser personas negativas y chismosas
Si es la típica persona que siempre tiene algo qué contar sobre los demás, pero en un tono negativo y de crítica. Cuidado, lo más probable es que esté traicionando a la otra persona y que se alegren del sufrimiento ajeno. No caigas en la trampa de criticar a los demás.
Las víctimas
Suele ser una característica común, las personas envidiosas generalmente se hacen constantemente las víctimas, procurando llamar la atención de forma negativa. Sobre todo cuando les cuentas algún proyecto que te llena de ilusión o felicidad y esa persona habla sobre sí misma victimizándose.
**
Una persona envidiosa suele ser hostil y agresiva de forma sutil, de forma pasiva. No dan la cara y, por vergüenza, tratarán en todo momento de evitar mostrar su envidia, pero terminará saliendo.
Recuerda, el primer blindaje hacia este tipo de personas es amor propio, cuídate, valórate, ámate, esto hará que te relaciones con personas libres y llenas de amor. En este video verás cuatro señales más.
“La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual.” - Miguel de Unamuno-
Te podría interesar: Cómo acabar con la envidia y enfocarte en ti
Foto: photography33 / Depositphotos.com