"¡Pero... si los hombres siempre quieren sexo!" Pues así como las mujeres están bajo constante presión en el hogar o en su trabajo como madres, también los hombres pueden sentirse presionados en otros aspectos.
Muchos estereotipos han lastimado a las mujeres durante años, pero también existen algunos que puedan estar dañando a los hombres y quizá no lo notes.
Uno de ellos es la creencia de que los hombres “siempre quieren sexo” y cuando no, se ven bajo una presión social y de pareja. En este video encontrarás más información al respecto.
¡Habla con él!
La comunicación entre la pareja es muy importante, no lo juzgues, ni le recrimines bajo el argumento de que los hombres siempre quieren.
Quizá esté pasando por algún momento difícil y el que no quiera tener sexo es sólo un síntoma de ello.
Estas podrían ser las razones…
Estrés y depresión
Quizá nada tenga que ver con qué tan atractiva eres o cuánto te ama, es probable que atraviese por un problema personal, estrés en el trabajo y depresión, lo que disminuye su deseo de tener sexo.
Andropausia
Es similar a la menopausia en las mujeres, ellos también experimentan cambios en su cuerpo que podrían provocar falta de libido.
Adicción a la pornografía
Su adicción a la pornografía puede afectar la relación de pareja, ya que si se llega a niveles obsesivos, la necesitan para llegar a la excitación, es también un problema como cualquier adicción, no lo juzgues, ayúdalo.
Bajos niveles de testosterona
Los síntomas se reducen a bajo estado de ánimo, fatiga, pérdida de masa muscular y hasta disfunción eréctil, incluyendo la falta de sexo. Acudan con un especialista para afirmar o descartar esto.
Falta de afecto de tu parte
También ellos necesitan un estimulante y no necesariamente físico, es parte de los estereotipos que se le colocan a los hombres, si no sienten empatía o afecto de tu parte, es probable que no quieran contacto físico.
Masturbación excesiva
Es otro problema relacionado a la pornografía, ya que al estar “relativamente satisfecho”, pueda estar menos interesado en el sexo contigo.
Además, se acostumbra a un mayor nivel de intensidad de la estimulación sexual que pueda ofrecer la vagina.
Lo importante es que lo hablen que digan cómo se siente cada uno, sin juzgarse o reprocharse, traten de ser empáticos en ambos casos.
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