Llevar una alimentación balanceada es el mejor hábito alimenticio para tener una excelente calidad de vida. ¿Pero cómo lograrlo?
El primer paso es ir cambiando poco a poco de hábitos hasta volverlos una rutina que no sea desgastante o que odies.
El punto es hacer parte de ti una buena alimentación, pero sin sufrir. Aquí te dejamos algunos consejos que pueden servirte.
Ayúdale a tu metabolismo
El metabolismo es un proceso de cada reacción química en el cuerpo. Algunas personas tienen el metabolismo más lento o más rápido que otras.
Para ayudar a tu metabolismo, y tener un buen hábito alimenticio, come con frecuencia y no omitas comidas, en pequeñas raciones y con comida saludable, harás que tu metabolismo sea menos lento.
Elige granos enteros sobre refinados
Los granos enteros son los que se encuentran en su forma original o se molió sin quitar ninguna parte de la semilla.
El grano integral es una gran fuente de vitamina B, potasio, magnesio y fibra, lo que ayuda a su digestión y reduce el riesgo de problemas cardíacos, obesidad y diabetes.
Come nueces
Son altas en grasas buenas, bajas en carbohidratos y tienen una gran cantidad de nutrientes. ¡Tómalo en cuenta para mejorar tus hábitos alimenticios!
Las nueces están cargadas de antioxidantes que protegen las células, pueden reducir los niveles de colesterol malo y ayudan con la diabetes tipo II.
Opta por una sopa de lentejas
Las lentejas son una excelente fuente de fibra y vitamina B9 que también se conoce como ácido fólico. Comer lentejas puede ayudarlo a reducir los niveles de colesterol malo y disminuir su riesgo de problemas cardíacos, diabetes y obesidad.
Las bacterias también ayudan
¿Cuáles? Se trata de tener una flora intestinal saludable. Productos que contengan probióticos te ayudarán a mantener tu intestino saludable.
Prepara pescado
El pescado es una fuente excelente de grasas omega-3 y vitamina D, que no solo puede ayudar a prevenir enfermedades cardíacas, ciertos tipos de cáncer, diabetes y presión arterial alta, sino que también ayudan con la depresión, el TDAH e incluso la esquizofrenia. También ayuda a aliviar algunos síntomas de la menopausia.
Prueba el café verde
Los granos de café verde son granos de café que no han sido tostados, por eso tienen más nutrientes. Este tipo de café tiene una gran cantidad de antioxidantes que pueden ayudar a combatir el envejecimiento.
Come mucho antes de lo que solías comer
Según un estudio de la Universidad de Pensilvania, el horario de tus comidas juega un papel clave en tu salud y en tu aumento de peso.
Dentro de ciertos hábitos alimenticios, las personas que comen más tarde en el día (del mediodía a las 11:00 p.m.) tienden a ganar más peso y tienen niveles más altos de insulina y colesterol que aquellos que comieron de 8 de la mañana a 7 de la noche.
Ingiere más calcio
Casi todas las células del cuerpo humano usan calcio, para prevenir la deficiencia de en tu dieta, debes consumir productos lácteos, semillas, salmón y sardinas enlatados, frijoles y almendras.
Agrega frutas y verduras
Son indispensables para una vida saludable, mamá tenía razón al decirte “come tus frutas y verduras”, pero no tienes que comer las que no te gustan, hay diferentes opciones de ellas que contienen los mismos nutrientes.
¿Qué tal? ¿Comienzas hoy a cambiar de hábitos?
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