Hoy en día, tenemos la idea de que comer sano sale caro, pero, ¿realmente es así? La respuesta es no, o al menos no siempre.
Sí, es cierto que con la inflación que hemos vivido en el último tiempo, el precio de los productos naturales ha venido en aumento y, por ende, preferimos comprar comida procesada que, en teorí,a es más barata. Sin embargo, a la larga puede ser algo perjudicial no solo para nuestros bolsillos, sino también para nuestra salud.
Marianna Santiago entrevista a la nutrióloga Elizabeth Reyes, quien nos ayuda a comprender por qué comer sano no es para nada caro.