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Al consumir productos locales promueves la confianza, autoestima y las buenas relaciones dentro de tu comunidad, así como también reconoces su labor.
México fábrica miles de productos de calidad y lo mejor de todo es que están hechos por mexicanos para los mismos mexicanos, lamentablemente los productos y servicios internacionales les restan importancia, lo que provoca que pasen desapercibidos por el consumidor, pero, ¿alguna vez has pensado en las consecuencias de tus compras para ti, para tu comunidad y para el país?
Las personas que dedican su vida a la producción de ese chal que tanto te gusta, o de esos dulces típicos de la localidad se sienten más valoradas, confiadas y contentas con la compra de sus productos, ya que esto le hace saber que el consumidor los prefiere sobre el resto de los demás.
Al realizar esta acción podrías se sentirte bien emocionalmente, ya que sabes a dónde va tu dinero y a qué personas y familias estas beneficiando.
La confianza inyectada y el acercamiento ayuda a los trabajadores a regular con más facilidad el uso de buenas prácticas de producción, comercialización y la venta, por lo que la creación, cultivo, producción, tratamiento y un sinfín de actividades se ven beneficiadas.
Todo esto forma a un ser humano feliz, ya que la carga laboral se hace menos pesada, gracias a este pequeña pero poderosa acción llamada “compra".