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Tus entrenamientos son mucho más efectivos en la temporada invernal y puedes quemar muchas más calorías de lo normal. Aquí te contamos por qué.
Cuando entramos en temporada invernal, el clima frío nos insista a estar en la cama con un chocolate caliente, una cobija y una buena serie para maratonear todo el día con tu pareja o tus amigos, depende cual sea el caso, sin embargo, un estudio científico publicado por la revista especializada The Journal of Clinical, ha revelado que el cuerpo quema más calorías de manera más eficientes en bajas temperaturas.
En términos generales dicho estudio hace referencia a la grasa parda o marrón, la cual es involucrada con el frío del medioambiente, la ropa que nos brinda el aislamiento corporal o la calefacción de nuestros hogares, sin embargo, esta clase de grasa no se activa lo suficiente en otras temporadas para marcar la diferencia deseada.
Ronald Kahn, investigador del Centro de Diabetes Joslin en la Escuela de Medicina de Harvard, explica que este es un rasgo temporal y que puede durar activo unas horas, pero no de forma permanente.
La grasa parda era generada en nuestros tiempos de cazadores y recolectores para soportar las altas temperaturas de la época y esta misma grasa es mayormente generada en la actualidad por los recién nacidos, se aloja alrededor del cuello o el torso, convirtiéndose en nuestro protector de la madre naturaleza en nuestra etapa más vulnerable.
En 2014 el médico Paul Lee, descubrió un tratamiento con las hormonas irisina y FGF21 que puede convertir las células de grasa común en parda por periodo limitado de seis días, logrando activarlas con el ejercicio en las bajas temperaturas.
Correr, saltar la cuerda y ejercicios cardiovasculares son los ideales para realizarse en las temporadas invernales por la ya explicada resistencia que obtenemos de nuestros antiguos genes.
Fuente: Healthline