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La apatía es falta de emoción, motivación o entusiasmo, y tal cual la misma palabra lo dice es: falta de pasión.
¿Te da igual todo? Aprende a decir qué es lo que quieres, a descubrirlo y a ser feliz en el proceso.
¿Qué es la apatía?
En términos médicos, la apatía se considera depresión en un nivel moderado, esto se relaciona con deterioro físico y falta de energía, también es una reacción común ante el estrés.
En tu vida diaria, la apatía puede hacer que tengas problemas con tus seres queridos; mientras que en el trabajo, tu productividad se ve minimizada.
L@s apátic@s suelen ser conformistas, introvertid@s y frí@s afectivamente, con constante pereza, tristeza, enojo, y en algunos casos tienen problemas para concentrarse.
Las consecuencias no sólo están en el maltrato a las personas, sino también a ti mism@. Es momento de dejar la apatía atrás. Aquí te dejamos algunos consejos, en tus manos está.
¿Qué puedes hacer?
- Cuando estás desmotivad@ quizá al principio será difícil hacer algo, pero si logras despertar en ti algo de fuerza para comenzar algo, los siguientes pasos serán más sencillos y la satisfacción no tendrá precio.
- Todos los días tienen algo de especial, busca algo muy tuyo que quieras hacer, que quieras decir y proponte hacerlo en el día: sonreír, escribir una carta, comer un chocolate, hacerle un regalito a tu pareja o a tus amig@s, limpiar esa parte de tu casa que te incomoda, cocinar… lo que más te dé ganas de hacer para ti.
- Disfruta de tus momentos de soledad, en ellos puedes ser sincer@ contigo mism@, di todo lo que te molesta, critica sin censura y reflexiona sobre lo que no quieres y sobre lo que sí. Nadie puede decirte que no.
- Es probable que tu estilo de vida no te permita ver lo maravilloso que es el mundo, esfuérzate por valorar los pequeños detalles como el sabor del cereal por la mañana, el refrescarnos cuando hace calor, un buen café, un anuncio que nos haga reír, el que canta a todo pulmón en su auto en el tráfico, un chiste bobo.Llevemos con nosotr@s mism@s algo de ingenuidad de un niño para asombrarnos cuando conocemos el mundo.
- Relaciónate con personas alegres, amables y espontáneas, aquellas personas que siempre tienen un buen comentario de la gente, las que no critican por criticar, sino buscan ser mejores, aquellas que no pisotean a la gente. La buena vibra se contagia y tú estarás llen@ de esa vitalidad.
- No te compares con los demás. A veces somos muy injust@s, comparamos nuestros “fracasos” con los “logros” de los demás y no logros con logros, aunque en este punto podemos darnos cuenta que esos dichosos fracasos son realmente logros para ti y para quien te observa. Compárate contigo y mejora sobre lo que te hace daño a ti.
- Sorpréndete a ti mism@, haz algo inesperado, algo que no harías usualmente, como hacer ejercicio, trabajar tardísimo en algo que te apasiona, rompe con el círculo vicioso de tu rutina.
- Busca un hobbie, que sea tuyo y nada más tuyo, especialízate en él, vuélvete un experto en historietas, en cantar, en videojuegos, en andar en bicicleta, en conocer la ciudad, en lo que más te motive, siempre hay tiempo para hacer lo que nos hace felices.
- Come bien, debes saber que hay determinados alimentos que pueden ayudarte para que puedas ir desprendiéndote de la sensación de agotamiento.Tener hábitos alimentarios desordenados, saltearse las comidas o comer a cualquier hora, picotear algo cada 5 minutos, preferir la comida chatarra… Muchos son los motivos de un cansancio más general.
¡Ya no más apatía!