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La convivencia en casa es probablemente muy distinta en esta cuarentena, ¿te pasa? Quizá tengas más actividades de las que solías tener y por lo tanto no haya tareas definidas para cada miembro de la familia, porque no existían algunas necesidades que ahora sí.
Es por ello que establecer una rutina con horarios y tareas es muy importante para que tengan un ambiente ordenado, agradable y limpio. ¿Suelen ensuciar más y nadie se hace responsable?
La convivencia en general se puede ver afectada, ya que si no hay un acuerdo en la distribución de tareas puede haber conflictos, ya sea por los hábitos individuales de cada persona, sean muy ordenados o no, y también por el respeto de las áreas comunes e individuales, sobre todo si hay miembros de la familia que estén haciendo Home Office.
¡Aquí algunos consejos!
Haz una lista de tus actividades
Es importante saber qué necesitas hacer de forma diaria para empezar a distribuir esas actividades, incluye las más básicas, porque aunque no lo creas ese tiempo que quizá no notes al principio, será muy importante.
Por ejemplo: desayunar, lavar trastes, bañarse, trabajar, ayudar a los niños en la escuela, lavar la ropa, limpiar áreas comunes, tiempo para distraerse, para hablar con la familia, etc.
Establece una rutina con horarios
No sólo para las tareas domésticas, sino también para las actividades que puedas tener distintas a casa, como el trabajo. Estar en casa no significa que debes estar "conectado" las 24 horas del día. Establece un horario específico para cada actividad y ponlo todo en un papel.
Toma pausas activas
Ya que tienes un horario para cada cosa, puede adaptarse a tus necesidades, eso quiere decir que si te lleva más tiempo trabajar, pero también tienes que preparar tus alimentos, puedes tomar breaks intermedios para hacer dichas actividades, aunque sean más largos que los que hacías estando en la oficina.
Divide tareas por gustos o afinidades
Ya que tienes tareas y horarios definidos para cada actividad, puedes también hablar con cada miembro de la familia para que voluntariamente digan qué pueden hacer, puede ser incluso por gustos.
Habrá personas que prefieran lavar los trastes antes que cocinar, o lavar la ropa antes que barrer, esto hará que se haga menos difícil.
Las actividades que definitivamente nadie quiera hacer, rótenlas ya sea cada tercer día o cada semana, como puedan adaptarse mejor para que no se vuelva fastidioso.
Elabora un plan de actividades para cada integrante
Quizá tengas niños pequeños en casa que no puedan hacer las misma cantidad de actividades que el resto de la familia. O quizá alguien esté trabajando demasiado en casa en Home Office lo que le dificulte colaborar de forma mucho más activa en las actividades de la casa.
Todo ello no significa que no puedan aportar, aunque sea un poco, a las tareas de la casa. Puede ser un simple "poner la mesa", hasta un despertarse unos minutos antes.
Pero lo más importante es ser comprensivos y empáticos en que por el momento, quizá no haya una distribución "equitativa" de las tareas domésticas dado la circunstancias particulares de cada integrante de la familia.
Rotación de tareas
Aunque tengan tareas definidas en gustos y afinidades, puede ser que dada estar en casa las vuelva tediosas, por ello es importante pensar en un plan de rotación de actividades. Puede ser semanal o quincenal, sobre todo para los niños que estarán más tiempo en casa.
Dense sus "gustitos"
Consiéntanse un rato o un día de no poner tanta atención a las labores domésticas, no tiene por qué ser tan rígido, ya que se cansarán y terminarán claudicando teniendo muchos mayores problemas que al inicio.
¡Siéntense todos juntos a comer palomitas y vean una película en familia!