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Por qué deberías comer más mandarinas en otoño e invierno

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Foto: KarepaStock / Depositphotos.com

Esta es la mejor época para comerlas, y es que la naturaleza es muy sabia y nos provee de alimentos de temporada con los beneficios y propiedades que necesitamos para hacer frente a situaciones estacionales.

En esta época, tu organismo necesita de más vitaminas y antioxidantes, sobre todo para combatir enfermedades respiratorias y fortalecer defensas.

Las mandarinas suelen ser mucho más populares que las naranjas porque son fáciles de comer y son bastante dulces, pero también tienen otras propiedades.

Beneficios de la mandarina

  • Vitamina C . Un par de mandarinas cubren la mitad de las necesidades diarias de vitamina C y provitamina A.
  • Ácido fólico. Es importante durante los periodos de división y crecimiento celular rápido como el embarazo.
  • Contiene minerales. El potasio, necesario para el sistema nervioso, la actividad muscular y la regeneración de las células. También aporta calcio y magnesio y, en menor cantidad, hierro y cinc y fósforo.
  • Fibra. Ayuda a prevenir el estreñimiento y las enfermedades cardiovasculares.
  • Fortalece defensas. Las mandarinas son un buen complemento antioxidante y estimulante de las defensas, debido a la vitamina C, que ayuda a prevenir gripes y resfriados.
  • Combate la anemia. Debido a que la vitamina C aumenta la absorción del hierro aportado por otros alimentos vegetales, favorece la producción de glóbulos rojos.
  • Ayuda al sistema cardiovascular. Esto debido al potasio que actúa como diurético natural.
  • Elimina el ácido úrico. El agua, potasio y ácido cítrico que contienen las mandarinas producen un efecto diurético que favorece la eliminación del ácido úrico y sus sales.
  • Combate el colesterol. Las propiedades para reducir el colesterol de la sangre se encuentra en la cáscara de mandarina, para ello puedes prepararte un té con la cáscara, dejándola secar primero y luego haz un té con ella.

Receta de mousse de mandarina con gelatina

Ingredientes

1 Kilo de mandarina.
1 Caja gelatina sin sabor.
250 ml de crema de leche.
2 Cucharadas de zumo de limón.
6 Cucharadas de azúcar glas O 250 ml de leche condensada.
Mandarina naturales o en almíbar para adornar.

Preparación:

Exprimir las mandarinas hasta conseguir 200 ml de zumo.

Calienta un poco el zumo y añade la gelatina hasta que se disuelva, agrega el resto del zumo y las dos cucharadas de jugo de limón.

Bate la crema de leche con el azúcar glas, luego agrégale la preparación de la mandarina con gelatina.

Vierte en moldes y deja en refrigeración cerca de cuatro horas, decora con crema batida y gajos de mandarina.

*Rinde seis porciones.

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