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Algunos le llaman “sexto sentido” o intuición, pero a decir verdad en algunas ocasiones no sabemos exactamente por qué nos caen mal ciertas personas.
Explicarlo puede ser difícil, sobre todo si no ha habido algún enfrentamiento claro o una situación incómoda.
Pues, los motivos pueden ser mucho más lógicos de lo que crees y están acompañados de factores psicológicos.
¡Esto te va a sorprender!
Lenguaje no verbal
Un porcentaje muy alto de nuestra comunicación es no verbal, por lo que una persona pudiera estarnos dando información sobre sí misma con este tipo de lenguaje.
Por ejemplo, su manera de vestir, si es una persona tímida o muy extrovertida, incluso su olor corporal puede influir en la atracción o rechazo hacia ciertas personas.
Lo mejor es ser honesto, si te esfuerzas demasiado por caerle bien a alguien a quien en realidad no soportas, se notará y mucho. De hecho, se notará cierta incoherencia y el rechazo será mayor.
Detección cerebral
Tanto con el lenguaje verbal como el lenguaje no verbal mandan señales a tu cerebro que reacciona de manera instintiva ante las intenciones de la otra persona, aunque no sean explícitas.
Esto es mero instinto de supervivencia, de la misma manera que rechazamos algunos alimentos o situaciones donde se pone en peligro nuestra vida.
Pocas habilidades sociales
Si tú eres de los que “caen mal” quizá se deba a tus pocas habilidades sociales o algunos defectos que provoquen el rechazo de otras personas como el quejarse constantemente, criticar, burlarse constantemente de otros, ser indiscreto, querer tener siempre la razón, entre otros factores.
Sintonía
Las personalidades totalmente opuestas suelen repelerse, así la persona súper extrovertida y encantadora suele caerle muy mal a la persona negativa o poco sonriente. El sentimiento suele ser mutuo.
Refleja parte de ti
Quizá suene irónico que esa persona comparta mucho en común contigo, pero también suele pasar que alguien te caiga mal porque exprese similitudes contigo y entonces l@ consideres un rival.
Y esas similitudes pueden hacerte amigo o amiga de esa persona, pero en otras circunstancias se ve como un “enemigo”.
Representa tus deseos reprimidos
Otra razón es que añores ciertas cualidades que tiene la otra persona, ya que esto te puede hacer recordar todas aquellas metas que no has alcanzado y te provoque frustración.
Por ejemplo, cuando alguien hace algo que querías hacer y no lo has hecho, te caerá mal sin siquiera pretenderlo porque inconscientemente puedes pensar que si tú te reprimes, ¿por qué no lo hace la otra persona?
Te recuerda a alguien de tu pasado
Puede que su cara, personalidad o forma de actuar te recuerden a alguien del pasado con quien tuviste malas experiencias e inconscientemente lo rechaces para protegerte o porque todavía no superas la rabia y rencor hacia la otra persona y lo reflejes en una nueva.
Miedo a lo desconocido
Todo cambio requiere un proceso de adaptación y no muchos están dispuestos a pagar el precio, así que lo desconocido suele generar cierto rechazo. Así, una persona nueva con cierta forma de actuar te parecerá invasiva y te caerá mal porque rompe con tu status quo.
Un problema genético
El síndrome de Williams se produce por la ausencia de un fragmento de un cromosoma y puede provocar que el cerebro actúe de forma excesivamente sociable, sin identificar el rechazo o la aceptación. ¿Qué tan mal te va en tus relaciones personales?
Así que ya lo sabes, la próxima vez que alguien te caiga mal sin razón, detente a observar la situación, la mayor parte del conflicto está en ti.
Aprende a ser empático y comprensivo con los demás, todos tienen una historia, esto te servirá más a ti para vivir en paz y armonía.