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Somos seres completos, con capacidades físicas, emocionales, mentales y espirituales.
Nuestra mente, cuerpo y alma forman parte de nuestro ser, de nuestra unidad, de nuestro todo, necesitamos alimentar, procurar y cuidar cada una de estas partes para lograr mantener armonía y equilibrio en nuestra vida.
Si alimentamos nuestra mente de pensamientos positivos, creativos, de sentimientos de solidaridad, de amistad, de bondad, estaremos vibrando en una energía de amor y eso a su vez lo reflejaremos en nuestro estado anímico.
Una mente sana, libre de estrés, de ansiedad y sin ninguna adicción, una mente que pueda disfrutar de distintas recreaciones, salidas al cine, al teatro, que se distraiga con amigos, con grupos sociales.
Nuestra mente necesita mantenerse activa, crear innovar, es recomendable buscar hacer diferentes actividades que beneficien y enriquezcan nuestra persona en todas las áreas de nuestra vida.
De igual forma debemos de tener los cuidados pertinente de nuestro cuerpo para poderlo tener sano por fuera y por dentro.
Nuestro cuerpo representa el vehículo principal por medio del cual podemos ver, escuchar, tocar, percibir olores y sabores, caminar, pensar, expresar ideas y sentimientos.
Necesitamos de un cuerpo que se encuentre en condiciones óptimas, para realizar todas nuestras actividades diarias. Cuidemos nuestra alimentación, hacer ejercicio regularmente nos ayudará a prevenir enfermedades y mantenernos en forma.
Una mente sana y un cuerpo cuidado, necesitan un alma que inspiré, motivé, que marque el destino, el camino, que siempre tenga la certeza de saber hacia dónde va y con quién decide estar.
Un alma que esté dispuesta a servir, amar, que iluminé en los momentos de tristeza y soledad, que junto con la mente y el cuerpo logren crear armonía y estabilidad emocional.
Como seres humanos es importante alimentar las tres áreas que forman parte de nuestro SER, ya que si logramos estar en armonía con nosotros mismos, conseguiremos tener relaciones personales más saludables, satisfactorias y siempre estaremos buscando un bienestar y una mejor calidad de vida para disfrutar y compartir con los seres que amamos.
Existen espacios, momentos, lugares sublimes para nuestro ser, podemos sentarnos, relajarnos y meditar para conectar con lo más profundo de nuestro interior, será ahí donde encontremos respuestas, inquietudes sobre nuestras emociones, sentimientos.
Todos tenemos estos tres pilares en nuestra esencia divina: mente, cuerpo y alma en armonía, siempre darán un bienestar a nuestra vida.
Intenta ser congruente entre lo que piensas, dices y actúas, la honestidad, transparencia, sinceridad, lealtad y tranquilidad serán virtudes que te enfrentarán a ti mismo y te ayudarán a buscar cada día ser mejor persona.