El cielo nublado de la tarde capitalina fue el escenario perfecto para el regreso de los zombis y los espectros. Desde el Monumento a la Revolución, una marea de monstruos, vampiros, payasos siniestros y criaturas de ultratumba llegaron a la Marcha Zombie 2025 desfilando rumbo a la explanada del Zócalo.
Familias enteras y fanáticos del terror se reunieron para admirar los más creativos disfraces y sangrientas caracterizaciones. Entre risas nerviosas y fotografías del recuerdo, dio inicio la edición número 18 de la Marcha Zombie, una tradición que desde hace casi dos décadas transforma las calles del Centro Histórico en un verdadero carnaval del horror.
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Los alrededores se llenaron de puestos de maquillaje y antojitos callejeros, mientras se respiraba un ambiente festivo y de entusiasmo. Los asistentes mostraron gran esmero en sus atuendos: algunos lucían maquillaje profesional; otros improvisaron con pintura y ropa desgarrada, pero todos compartían el mismo espíritu. Grupos de amigos, familias y turistas se sumaron al espectáculo, convirtiendo la procesión en una auténtica pasarela del espanto. Entre los caminantes no faltaron referencias a series, videojuegos y películas icónicas.
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El recorrido provocó cierres parciales en avenidas como Reforma, Juárez y 5 de Mayo, bajo la supervisión de las autoridades que garantizaron una jornada segura y sin incidentes. Ya en el Zócalo, el desfile culminó con miles de “muertos vivientes” bailando, tomándose fotos y celebrando la conquista simbólica del corazón de la ciudad. Al caer la noche, los zombis se dispersaron, marcando el inicio de la temporada de celebraciones por el Día de Muertos en la capital.
La Marcha Zombie 2025 fue, una vez más, una fiesta de la vida disfrazada de muerte. Un recordatorio de que la Ciudad de México sigue siendo un referente mundial por su diversidad, creatividad y vibrante oferta cultural.