El nuevo álbum de Enrique Bunbury, "Cuentas Pendientes", estará disponible a partir de hoy. Su nuevo material, número 13, representa un capítulo especial en su carrera. Se trata de una obra grabada en el Desierto de los Leones, México, que no solo recorre nuevas rutas musicales, sino que también mira hacia adentro con honestidad, sensibilidad y libertad creativa.
Grabado con una mirada profundamente personal, el disco refleja la necesidad del artista de reconectar con sus raíces sonoras, acercándose al folclore y a los ritmos de la música hispanoamericana. Una propuesta que, en palabras del propio Bunbury, tiene cierta continuidad con uno de sus trabajos más queridos:
“Tiene conexión con Licenciado Cantinas, que era un disco de versiones latinoamericanas... pero este profundiza mucho más con canciones propias y con arreglos muy pensados, partiendo del folclore y de la raíz popular.”
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“Busco que el disco me aporte, me importe, me sorprenda”, confesó el músico, visiblemente entusiasmado por esta etapa que él mismo define como “orgánica”, donde prioriza el sentimiento de sus músicos y la riqueza armónica de sus nuevas composiciones.
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Una de las particularidades que vuelve especial a "Cuentas Pendientes" es su presentación física: además de estar disponible en formato digital, el álbum llega en vinilo, CD y cassette, con un diseño visual desarrollado en La Habana, Cuba, acompañado de fotografías de Jose Girl. Y para quienes disfrutan vivir la música desde otro ángulo, el material incluye los acordes de todas las canciones, pensados para quienes quieran tocar y reinterpretar el disco desde su propia voz.
“Este disco no responde a tendencias ni busca complacer a nadie más que a mí mismo”, ha compartido Bunbury. “Quiero grabar cosas que me interesen, que me reten y me conecten con algo más profundo.”
"Cuentas Pendientes" es, en muchos sentidos, un ejercicio de memoria, de reencuentro y de creación en libertad. Un álbum que invita a escuchar sin prisa, con los sentidos despiertos y el corazón abierto.