Hoy puedo comprender de mejor manera la frase “no todas las heroínas tienen superpoderes”. Con su fuerza, amor propio, inteligencia y agallas les enseñan al mundo entero la clase de heroínas que son.
Sí, son víctimas de muchas injusticias en todo el mundo, atrocidades que causan mucho dolor, de tan solo recordarlas, y aun así siempre están ahí, al borde del cañón, poniéndose de pie una y otra vez para seguir luchando por la igualdad de género, contra el machismo, contra la violencia de su entorno y para que el mundo sea un mejor lugar. ¡ESO ES ADMIRABLE!
Hoy nos queda claro que la mujer es el ser más valiente que existe. Ustedes nos enseñaron a respetar a nuestro prójimo y que, cuando uno pone su mayor esfuerzo, es posible lograr cosas que el mundo no espera que logremos. Les agradecemos porque gracias a su amor aún se conserva la esperanza que el mundo puede ser un lugar mejor.
Entiendo, se sienten desprotegidas y quizás piensen que la sociedad no ha estado a la altura, pero siempre trataremos de mejorar, porque sin su belleza interna y externa el mundo no sería igual.