Solemos creer que los sueños de los demás tienen que ser los nuestros, pero no siempre es así. Aquí te damos algunos consejos para armar tu plan de vida personalizado.
Una de las mejores herramientas de la vida actual, pero también un factor que puede afectar nuestra autoestima, son las redes sociales. Solemos ver lo que tiene la otra persona y desearlo, pero sin reflexionar si realmente lo queremos.
Las publicaciones incluso de desconocidos pueden hacerte cuestionar tus logros, apariencia y hasta tu personalidad. Pero, debes detenerte a pensar y reflexionar sobre quién eres y a dónde vas.
Crisis existenciales
Comienzan con el deseo de hacer o ser alguien más, pero sentirte frustrado porque estás encerrado en un trabajo y en una rutina que no te gusta. ¿Qué haces tú? ¿Tomas decisiones precipitadas o te conformas?
¡Es momento de hacer algo al respecto! Hazlo de forma pensada, y la mejor forma de cambiar y sentirte pleno es hacer un plan de vida personalizado, hecho especialmente para ti, para tus gustos, habilidades y deseos, sin compararte con nadie.
Qué es un plan de vida
Son pasos necesarios para lograr tu vida ideal, en éste debes incluir todas las áreas en las que quieras mejorar, incluyendo el trabajo, la familia, las relaciones sociales y por supuesto las individuales.
Un plan de vida te ayudará a aclarar tus prioridades, lo que realmente vale la pena para ti, también te mantiene en equilibrio brindando a cada cosa la atención y tiempo necesaria con base en esas prioridades.
Con este plan también aprenderás a reconocer las oportunidades y a clasificarlas de modo que te beneficien, porque a veces hay que saber elegir, para poder cumplir con lo que deseas.
Este plan no significa que tengas de forma súper detallada lo que tienes que hacer, es nada más que pongas en papel lo que realmente quieres, tenerlo presente te ayudará poco a poco encontrar el camino.
Una pequeña guía para crear tu plan de vida
Define qué es importante para ti
El trabajo, la familia, las relaciones, tu salud, pero realmente piensa en lo que te hace sentir pleno, no te dejes llevar por lo que digan los demás. Piensa en esas áreas en las que te desarrollas y la que te haga sentir paz y plenitud, esa es la prioridad.
Para hacerlo más práctico. Comienza con una lista de diez prioridades, con lo que verás en papel y de forma tangible un panorama general de lo que es tu vida.
Analiza tus expectativas de vida
Cómo te visualizas en una situación totalmente imaginaria, ¿realmente lo harías? Contestando esta pregunta podrías descartar lo que estás anhelando de alguien más pero que no es para ti.
Por ejemplo, anhelas relaciones sociales, pero… ¿estás dispuesto a salir todas las noches a dormir poco, a mantenerte en un escaparate constante y a no tener descanso? Quizá te llene de ilusión, pero quizá no, ve el panorama completo antes de decidir.
Determina tus valores
Ningún plan de vida prosperará si va en contra de tus valores. Así, ascender en un puesto no tiene que ponerte en contra de tus valores como ser corrupto, manejar influencias, traicionar a un amigo o dañar a otra persona.
Determina tus necesidades
Piensa en aquello que más te hace feliz, haz un listado de necesidades y ordénalas priorizando las que sean más relevantes para ti.
Piensa en el papel que quieres desempeñar en esta sociedad, cómo te gustaría que te vieran y lo que puedes aportar de tus habilidades para mejorar la vida de los demás.
Así puedes ser un carpintero, un artesano, un pintor, un músico, un empresario o una ama de casa, lo que más te haga feliz.
Determina un tiempo
Quizá sea un año, dos, cinco o diez. Si quieres bajar de peso y mejorar tu autoestima, hazlo en el menor tiempo posible. Si buscas terminar de pagar una casa y cambiarte de residencia, quizá sea en un mayor tiempo, esto te ayudará a organizarte.
Sigue paso a paso y sin presiones
Es momento de definir qué pasos son necesarios para lograrlo. En el caso de bajar de peso, es necesario cambiar de hábitos, comer saludable, hacer ejercicio, incluir estas actividades a tu rutina, por ejemplo.
Pero presionarte de más te abrumará y te hará renunciar mucho más rápido. Disfruta del trayecto poco a poco.
Olvídate de excusas
Será difícil… ¡POR SUPUESTO! Pero este plan de vida requiere sacrificios y disciplina, pero no los veas como detestables, son parte del proceso, pero una vez que los haces, todo pasa y mejora como no tienes idea.
Busca respaldos y apoyo
Ya que será un proceso cansado y difícil, es necesario buscar ayuda, personas que bien te puedan apoyar de forma económica, pero también con su tiempo, experiencia, cariño y hasta con motivación.
Escríbelo y mantenlo a la vista
Esto te servirá como recordatorio de lo que tienes que hacer y que debes alcanzarlo. Pero eso sí, velo como motivación, cuando lo comienzas a ver como una carga, deberías replantarte si eso es lo que realmente quieres o lo que te obligas a hacer porque lo viste en alguien más o por presión social.
Trabaja todos los días en tu plan
Aunque sea poquito, aunque sea sólo un paso o medio paso, todo cuenta para lograr lo que te propongas. No te vas a arrepentir.
Cómo saber si tienes que comenzar un plan de vida
Muchas veces nos sentimos insatisfechos, pero pensamos que ya tenemos esa vida que tanto buscábamos, pero si te respondes estas preguntas quizá te des cuenta que en realidad te urge un cambio:
- ¿Estás satisfecho con tu vida actual?
- ¿Qué no está funcionando para ti?
- ¿Cómo será tu futuro si no haces ningún cambio ahora?
- ¿Qué es lo más importante para ti en la vida?
- ¿Qué personas, acciones o cosas te hacen feliz?
- ¿Qué cosas, acciones o personas te quitan la energía?
- ¿Qué tipo de persona quieres ser?
- ¿Qué quieres lograr hacer con tu vida y por qué?
- ¿Cómo sería tu vida ideal?
- ¿Qué necesitas hacer para lograr tu vida ideal?
- ¿Qué quieres ser cuando seas grande?
Piensa como los niños y no dejes de soñar. Sé feliz con lo que haces, aporta a los demás con tu trabajo y talento y disfruta el trayecto.
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