Los celos forman parte de las emociones humanas, es muy normal sentirlos, pero al igual que otras emociones que catalogamos como "negativas", causan mucha vergüenza aceptarlos, dañándonos a nosotros mismos y a los demás.
Los celos surgen por un sentimiento de carencia, de no creer ser suficientes, lo que provoca sospecha o temor de que la persona amada le sea infiel, en el caso de una pareja, o del miedo a no ser amado o rechazado.
¿Qué son en sí los celos?
Los celos son una emoción que surge cuando se percibe una amenaza de perder algo que consideramos de nuestra propiedad y se sienten por la necesidad de exclusividad.
Pueden surgir en las primeras etapas de vida, con nuestros padres, tanto en su relación con nosotros como en su relación como pareja.
Algunos terapeutas aseguran que los celos están relacionados con la forma en la que hemos sido educados emocionalmente en nuestra familia, desde una sobreprotección o falta de afecto.
Son normales hasta cierto punto, pero cuando una persona que los padece empieza a dañarse a sí misma o a los demás, pueden considerarse patológicos.
¿Cuáles son las características de una persona celosa?
Inseguridad: Esto es una falta de confianza en sí misma de no sentirse suficiente o de creer que por sí sola no puede valerse.
Desconfianza: Sienten constantemente ansiedad por un engaño, no buscan el diálogo o el respeto y su verdad es la única verdad.
Baja autoestima: No se considera una persona valiosa y siente que los demás sí, que están por encima de ella.
Control: Ejercen un control de las otras personas, necesitan saber dónde, cómo y a dónde van.
Comparación: Son personas que se comparan constantemente, pueden expresarlo o no.
Perfeccionismo: Son personas perfeccionistas, que necesitan tener el control y que requieren que todo funcione como esperan.
Han tenido malas experiencias: Comúnmente han sufrido alguna infidelidad o vivido en la familia escenas de celos que pueden estar manifestándose de forma inconsciente en su pareja.
¿Cómo controlar los celos?
Las emociones surgen sin que nos demos cuenta, pero cuando las hacemos conscientes sí podemos controlarlas para evitar que ellas nos controlen a nosotros.
Si estás sintiendo que los celos están acabando con tus relaciones y con tu paz, quizá puedas implementar estos consejos para llevar una vida en bienestar.
Trabaja en tu autoestima: Lo más importante es trabajar tu seguridad y amor propio. Cuando te sientes suficiente para ti, no necesitarás con urgencia la aceptación y cariño de los demás.
Analiza las situaciones: ¿Tus celos son justificados? ¿Tienes razones para desconfiar? Quizá sólo estés inventando un escenario que no es real.
Indaga en tus creencias: Estamos inmersos inconscientemente en aprendizajes del exterior, frases como "si no te cela, no te quiere", te hacen esperar los celos como símbolo de amor y en realidad es sólo carencia.
Busca ayuda: En ocasiones puede que tú no encuentres la causa de esos celos, si lo requieres puedes pedir ayuda profesional de un terapeuta para que te ayude a encontrarla.
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