Una de las bandas más emblemáticas y queridas del pop rock en español convirtió el Estadio GNP Seguros en una fiesta ochentera. Con sold out total, Hombres G regresó a México para regalar una noche llena de coros, baile, nostalgia y recuerdos a más de 60 mil fans, acompañados de invitados muy especiales.
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Desde la llegada al recinto, la emoción se sentía en el aire. Las pantallas mostraban una cuenta regresiva que mantenía a todos expectantes. Cuando el cronómetro marcó los últimos 10 segundos, el estadio entero los coreó al unísono… solo para ver cómo se reiniciaba con cinco minutos más. La ansiedad crecía entre un público de todas las edades: desde generaciones que crecieron con la banda, padres e hijos compartiendo la experiencia. Niños en hombros, jóvenes con camisetas de portadas como Estamos locos, ¿y qué? (1987) o Peligrosamente juntos (2002), todos listos para corear cada canción.
A las 20:48, la cuenta regresiva reapareció. Al llegar a cero, el logo icónico de Hombres G iluminó las pantallas y la fiesta comenzó. David Summers (voz y bajo), Rafa Gutiérrez (guitarra), Daniel Mezquita (guitarra) y Javi Molina (batería) aparecieron en el escenario al ritmo de "México lindo y querido", para después encender motores con "Tengo una chica".
“De verdad no tengo palabras para expresar la emoción que sentimos esta noche. Compartirla con todos vosotros, después de tantos años tocando juntos, aquí en esta ciudad que queremos tanto... es emocionante. ¡Muchísimas gracias por venir! Nos dais la vida, de todo corazón, gracias”, expresó David Summers visiblemente conmovido.
El primer invitado de la noche fue Álex Syntek, con quien interpretaron "El ataque de las chicas cocodrilo". Los gritos y coros no se hicieron esperar: “¡Has sido tú, la que me dio el mordisco!” se escuchaba desde todos los rincones del estadio.
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Después siguieron temas como "Mujer de bandera", "Solo otra vez" y "Chico, tienes que cuidarte". La emoción con la llegada de Ana Torroja, segunda invitada de la noche. Junto a Summers cantó "Si no te tengo a ti", mientras decenas de parejas bailaban como si fuera un vals romántico.
David Summers hizo una breve introducción para presentar al tercer invitado, expresando que había llegado uno de los momentos, considerado por él como el más especial de la noche, ya que interpretarían una de sus canciones favoritas de todos los tiempos: "Vamos a estar acompañados de un artista maravilloso, un artista que no puede ser más grande como artista y como persona, sobre todo".
Al mencionar el nombre de Carlos Rivera, el estadio estalló en gritos, aplausos y brincos de emoción. Juntos interpretaron "Te quiero", uno de los temas más coreados de la noche. Parejas se cantaban al oído, las luces de los celulares creaban una ola visual mágica, y el ritmo de la batería marcaba el compás de los aplausos, aplausos que fueron una ola visual indescriptible.
“Como te quiere México, como los quiero yo… son tan grandes como artistas. ¡Los queremos, Hombres G!”, dijo Rivera al despedirse entre ovaciones.
La energía subió con "Marta tiene un marcapasos", que convirtió el estadio en pista de baile. Entre el público, una madre y su hija vestidas al estilo "Vaselina" se robaron algunas miradas con sus pasos rockanroleros.
El momento más íntimo y nostálgico llegó con "Temblando", éxito del 2018. Miles de luces de celulares iluminaron el estadio como una lluvia de estrellas, y el coro colectivo erizó la piel.
Para cerrar con broche de oro, no podían faltar los clásicos más queridos: "Venezia", "Visite nuestro bar", donde Rubén Albarrán se unió para añadir energía y baile. Por supuesto, "Devuélveme a mi chica", el himno con el que despidieron esta noche mágica.
Sin duda, el concierto de Hombres G en el Estadio GNP fue un momento épico. Esta noche sellada con 26 canciones, quedará grabada en el corazón de sus fans y en la historia de la banda, demostrando que siguen más vigentes que nunca.